Japón, USA, China, Italia, Zamora

Como vemos en este interesantísimo gráfico, la evolución de sociedades con un gran porcentaje de mayores de 65 años es denominador común de la humanidad. No sólo de las comarcas bañadas por el Duero.

Impresiona ver como :
La China planificada, donde hoy las mujeres se jubilan a los 55 años y los hombres a los 60, tienen unos cocientes mucho mejores que los nuestros aunque han multiplicado por 6 su ratio en este último siglo.
Japón o Corea del Sur conviven con esta situación desde hace décadas.
Cuando nos jubilemos en España los Baby boomers (3 hijos por mujer contra los 1,5 actuales) , ya no seremos 12 jubilados cada 100 personas en edad de trabajar, como cuando nacieron nuestros padres, sino que seremos 7 veces mas de «jóvenes ancianos» por cada persona en edad de trabajar.
México, que viene de 7 hijos por mujer hace unas décadas y ahora no llega a los 2 hijos por mujer, va a pasar su penitencia dentro de un par de décadas…

Según los datos más recientes, el envejecimiento poblacional está en aumento en toda Europa. En 2019, el 20% de la población europea tenía 65 años o más, y se espera que esta cifra alcance el 30% en 2050. Además, la tasa de fertilidad en Europa ha disminuido en las últimas décadas, y se sitúa actualmente en 1,55 hijos por mujer. Esta tasa es insuficiente para garantizar el reemplazo generacional y puede generar problemas en el futuro.

El ritmo en que se adoptan las nueva políticas es menor que el del envejecimiento. Si esta transición hacia una población más envejecida no se hace correctamente, el riesgo es que los estados tengan menos recursos para invertir en ciencia, tecnología, formación y otros factores que sirven para aumentar la productividad de los países europeos”, advierte Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas.

Permitir que más personas trabajen y lo hagan por más tiempo requiere cambios profundos en los mercados laborales, incluida la igualdad de oportunidades para mujeres y hombres, mejorar la empleabilidad de los trabajadores mayores a través del aprendizaje permanente y el reciclaje profesional, combatir la discriminación y adaptar los lugares de trabajo, así como una salud pública sostenida y mejoras del sistema”, comenta la portavoz de Bruselas.

Os invitamos a leer el interesante artículo que publicó ayer Cinco Días, el diario económico de El País.