Zamora está situada en el noroeste de la Península Ibérica, a 255 km de Madrid por la A-6; 64 km la separan de Salamanca por la A-66, por esta misma autovía se comunica hacia el norte con Benavente a 68 kms y Leon a 140 kms; 100 kms nos separan de Valladolid por la A-11 y 100 kms de la ciudad portuguesa de Braganza por la N-122. Su estratégica localización geográfica, encrucijada de caminos en la Vía de la Plata, y la calidad de su oferta turística y cultural hacen de Zamora un lugar extraordinario para conocer.
Una ciudad hermosa, tranquila y muy paseable. Con sus 66.000 habitantes, puede presumir de ser una pequeña ciudad pero grande en historia, cultura y oferta patrimonial.
Zamora no se ganó en una hora.

El parque de la Marina con el edificio Casa Andreu presidiendo la entrada a la calle Santa Clara.
Un destino que posee muy buenos recursos patrimoniales. El mejor románico urbano de la península con más de una veintena de edificaciones de este tipo. El Duero, el gran río de Castilla y de Portugal presidiendo la ciudad e icono de referencia turística de Zamora. La catedral y su cúpula gallonada… el delicado toque modernista, el gran legado medieval con innumerables personajes, historias y leyendas, Dª Urraca, el Rey Alfonso VI, el Cid Campeador o el Cerco de Zamora y junto a ellos, el recién inaugurado Castillo de Zamora y el Museo Baltasar Lobo, uniendo en su conjunto historia y arte.

Catedral de Zamora
Artistas zamoranos con proyección internacional de los que Baltasar Lobo y Coomonte son un ejemplo. Junto a ellos los poetas entre los que destacan de manera especial Claudio Rodríguez y León Felipe. Arte en estado puro unido a una calidad gastronómica y paisajística digna de conocer.

El río Duero a su paso por Zamora visto desde el mirador del Troncoso con el Puente de Piedra al fondo
Recursos que Zamora está convirtiendo en productos turísticos contemporáneos, relevantes, plenos de emoción y provocadores de experiencias. Recursos, que junto con la calidad y versatilidad de la industria turística –alojamiento, restauración, comercio- y una gran relación calidad/precio, una de las más competitivas de España, posibilitan la creación de ofertas abiertas y plásticas que pueden ser adecuadas “casi a la carta”, a las demandas de un turismo muy especializado, y segmentado.
Una ciudad histórica, segura, acogedora, y abierta a la experiencia de los visitantes pero con atmósfera y servicios absolutamente actuales.
Fuente: Turismo-Zamora.com